jueves, 3 de noviembre de 2011
La política en tiempos de Feisbuc
Fútbol y política, no necesariamente en este orden, son, como en la vida extrafeisbuquera local, loe temas que, de acuerdo a mi experiencia, mayores pasiones liberan. El fútbol es estacional y de lo que se trata es de cargar al del otro equipo y, recíprocamente, ser cargado por éste. La política, deporte nacional por antonomasia, y los políticos, en ausencia de una farándula de alfombra roja, son permanentes y de lo que se trata es… ¡vaya coincidencia!
Es que, a diferencia de un foro clásico en el que se discuten formalmente los asuntos públicos, la dinámica del feis se parece más a la de una noche de copas en la que los amigos reunidos comienzan a “arreglar el país” y, como nadie ha sistematizado el debate, la cosa no va mucho más allá. Pero, eventualmente, más de un gran proyecto político se ha gestado en noches de bohemia…
Si se quiere generar debate político en la red social –siempre de acuerdo con mi experiencia- el lenguaje a emplearse tiene que ser lírico, cuando no lúdico. El discurso ampuloso no tiene cabida en este espacio. Y, en una de esas… ¡voilá!, algo de sustancia se manifiesta.
Eso en cuanto a debate.
La otra especie se llama “ciberactivismo”, o sea, la intención deliberada de convocar, en el sentido más directo de la acción y la comunicación política y ciudadana. Los resultados son dispares; las causas, más o menos en abstracto, generan notoria adhesión… pero se esfuman tan rápido como se popularizan, puesto que hasta en esto los feisbuqueros buscan la novedad. Pero, igualmente, cuando la empatía con una causa es consistente, el llamado funciona de mil maravillas.
El éxito del voto nulo se debe, en cierta medida, a una sostenida y creativa campaña que consiguió algo poco frecuente: compromiso. Pero sin su respectivo correlato en el mundo real todo esto sería un reverendo saludo a la wiphala.
En el mismo periodo, el de las pasadas elecciones judiciales, un par de candidatos montaron sendas campañas feisbuqueras… ¡¡¡y les fue como la mona!!! Les hubiera ido mejor si en la foto de la papeleta se los veía con sobrero de chola, en un caso, y con lluchu, en otro.
No puedo dejar de mencionar que respecto al Tipnis, Feisbuc jugó un rol informativo articulador de la ciudadanía más vinculado a “lo político” que a la política.
Un hecho llamativo fue la casi “desaparición” de simpatizantes oficialistas ante la avalancha de posts en apoyo a los marchistas. Se rumoreó, incluso, aunque no ocurrió, que el gobierno había ordenado a Entel cortar el acceso a Feisbuc el día posterior al arribo de los Tipnis -¿se puede hacer tal cosa?-.
La información feisbuquera sobre el desarrollo de la marcha y su llegada a La Paz fue agradecida especialmente por nuestros compatriotas que por un motivo u otro radican en el exterior. Y, en lo personal, me otorgó una sensación de ubicuidad al estar físicamente presente en varias de las manifestaciones y, simultáneamente en la red, a través de mensajes de texto y fotos cargados en tiempo real.
Y ahora me disculpas, tengo que ir a feisbuquear <3 XD
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