jueves, 28 de agosto de 2014

El Maschismo

En tiempos tan acelerados como lo es el electoral, un hecho, una declaración o una denuncia suelen ser rápidamente ensombrecidos por otros que buscan, precisamente eso. En tal dinámica, es todo un arte el separar el grano de la paja.

Sin embargo, cuando ciertas acciones o dichos afectan la sensibilidad pública, de poco sirven las disculpas y las explicaciones, que más bien complican más a quienes las presentan.

Así pues, prácticamente a dos semanas de haberse producido –cuando un montón de cosas de esa data ya no merecen mayores comentarios- nos encontramos todavía condenando, y seguramente lo seguiremos haciendo dentro de los próximos 20 años, las infelices declaraciones de un sujeto llamado Ciro Zabala, a la sazón candidato a primer senador por el MAS en Cochabamba.

Es probable que, así como ocurre con el actual presidente de la Cámara de Senadores –asociado, haga lo que haga hasta el fin de sus días, al degüello de canes-, el personaje de marras acabe los suyos como aquel que quiso “enseñar a las mujeres a comportarse”, haciendo gala de un machismo rayano en el paroxismo.

Como muchos, puse en cuestión el “consejo” del estulto candidato a la damas de “no vestirse provocativamente” por, supuestamente, estar invitando a ser violadas. ¿Se visten provocativamente, acaso, todas las niñas que a diario son vejadas por machos con la mente podrida al estilo del masista de marras?

Pero, para alivio del misógino Zavala, el suyo no es un caso aislado, como puede ocurrir tratándose de cualquier otro grupo. Lo suyo es una marca, una franquicia si se quiere, consustancial a la tienda política que lo patrocina. Llamémoslo “Maschismo”.

El de este hombre que, dicho de paso, llegó a la candidatura luego de dos fallidos intentos del régimen por habilitar a otros –Adolfo Mendoza, particularmente, redomado pegamujeres- es solamente el más reciente caso de este tipo. Y no creo que vaya a ser el último; ya nos iremos anoticiando de otros “maschistas”, caracterización de la que no se libra el señor Morales, a la sazón Presidente-candidato de contrabando, cuyas frases en esta materia lo pintan de cuerpo entero.

Lo más llamativo es que, ¡vaya uno a saber por qué misteriosos designios!, las propias mujeres del régimen defienden a estos canallas.

jueves, 14 de agosto de 2014

La mala hora del Qananchiri

La opinión gráfica firmada por Lusbel en el matutino El Diario (12-08-14) muestra a los candidatos en la carrera hacia la presidencia en esforzado paso por la pista pero quien –según esta imagen- a pesar de llevar la delantera parece el más fatigado es el presidente-candidato Morales Ayma ya que lleva a sus espaldas un pesado fardo que le impide avanzar con mayor ventaja. Esa carga es su compañero de fórmula, el Qananchiri, como se lo conocía en los círculos subversivos que frecuentaba.

En una entrevista en el programa “No mentirás” (13-08-14) al ex ministro de educación del régimen que fuera expulsado del mismo y retirado de su candidatura a Gobernador de La Paz por haber estado vinculado a un escándalo en vía pública, Félix Patzi, confiesa que el MAS lo ha invitado a retornar a sus filas -como lo ha hecho con Abel Mamani y Justa Cabrera, quienes no la pensaron dos veces y se alinearon con el régimen de inmediato, o con Filemón Escóbar, que mandó a rodar a los oficialistas- pero que ha puesto precio a su reincorporación: el alejamiento del Qananchiri del partido de Gobierno.

¿Qué ha ocurrido para que, en su tránsito de asaltante ilustrado a bon vivant de la política, este personaje se hubiera convertido en poco menos que lepra para propios y extraños?

Cuando digo “propios”, obviamente hago referencia a cercanos suyos que andan repartiendo con generosidad pruebas de la existencia de una red de favores que ha puesto a la defensiva al mentado Qananchiri. ¡No se estrelle contra el mensajero, señor Iluminado; busque en casa –en su dacha, diría un malintencionado bien informado- aunque lo que vaya a encontrar no sea del agrado suyo!.

Y como si fuera poco, resulta que tras la detención de un sicario extranjero, éste se permite develar que era parte del grupo de inteligencia del aludido Qananchiri y que la computadora que le incautó el Ministerio Público contiene información de Estado que podría comprometerlo seriamente. ¡Qué tal!

Así pues, estos últimos días han sido pródigos en revelaciones sobre el modus operandi del Iluminado. Una piadosa dama podría decir “es que su pacto con Belcebú ha comenzado a pasarle factura”, de una importadora, agrego.