jueves, 6 de enero de 2011

Cuadros en exposición



Dilecto(a) lector(a): le invito a dar un breve recorrido guiado por la exposición “Estado del Arte” en el museo del vivir mal (Fondo: música del compositor Modesto Masorgsky):

“Gasolinazo y combustión espontánea”: Esta es una obra impresionista. Se trata de un detalle del endeble andamiaje del llamado “proceso de cambio”. Vemos un verdadero descalabro económico, producto del excesivo endeudamiento gubernamental –necesario factor de referencia para entender la rudeza de los trazos-. El azul obscuro da un efecto de reverberación al conjunto predominantemente ígneo dando una sensación de ambiente crispado al total de lo contemplado.

Aquí se percibe una suerte de pesadilla próxima al escándalo: una especie de orgía de cifras y patrañas convenientemente presentada como revolucionaria; por acá observamos la irritación de los parroquianos al saberse embaucados, produciéndose una combustión espontánea que deriva en una serie de groseros estribillos, representados por estas manchas escatológicas.

Mas acá vemos que, asustados, los otrora incombustibles seres del cambio resuelven volver sobre sus pasos aunque esto signifique una “quemada” de proporciones colosales. Esto está representado por line(r)as oblicuas de izquierda a derecha.

Finalmente, observamos cómo los nu/evos chamuscados salen al paso de las rechiflas y denuestos en su contra. Esto está sutilmente insinuado por la viñeta en la que se lee “hay empute general”.

“A los buenos economistas se los conoce en el manejo de la escasez; a los malos, en la gestión de la abundancia”: Este es un cuadro hiperrealista. Se trata de un detalle del endeble andamiaje del llamado “proceso de cambio”. Vemos un verdadero descalabro económico, producto del excesivo endeudamiento gubernamental –necesario factor de referencia para entender la rudeza de los trazos-. El azul obscuro da un efecto de reverberación al conjunto predominantemente ígneo dando una sensación de ambiente crispado al total de lo contemplado.

Aquí se percibe una suerte de pesadilla próxima al escándalo: una especie de orgía de cifras y patrañas convenientemente presentada como revolucionaria; por acá observamos la irritación de los parroquianos al saberse embaucados, produciéndose una combustión espontánea que deriva en una serie de groseros estribillos, representados por estas manchas escatológicas.

Mas acá vemos que, asustados, los otrora incombustibles seres del cambio resuelven volver sobre sus pasos aunque esto signifique una “quemada” de proporciones colosales. Esto está representado por line(r)as oblicuas de izquierda a derecha.

Finalmente, observamos cómo los nu/evos chamuscados salen al paso de las rechiflas y denuestos en su contra. Esto está sutilmente insinuado por la viñeta en la que se lee “hay empute general”.

“No quites con la mano derecha aquello que das con la izquierda”, también conocida como “No se puede capujar por la razón lo que chauchitaste por demagogia”. Esta es una pintura expresionista. Se trata de un detalle del endeble andamiaje del llamado “proceso de cambio”, etc, etc….

En resumen: comoquiera que se la pinte, la imagen es la misma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante crítica de arte. Permite una mejor comprensión de las obras expuestas. Gracias Puka.