Soy como el personaje Coyote de Chuck Jones. Así me sentí desde que tengo uso de razón y lo confesé en el cuestionario de la revista "Escape" -Talón de Aquiles- ("De niño quería ser el Coyote,para sacarle la cresta al Correcaminos") en agosto de 2008, como lo certifica este facsímil:
Coyote es creativo y persistente pero no calcula ; Correcaminos es mecánico pero sortudo. No se trata de la acción material de atrapar al Correcaminos, sino, como apunta Paul Kauffman: "En cuanto a nuestro inventivo amigo Coyote, ¿Qué sucedería si en verdad se encontraría con Buda en un camino del desierto? ¿Iniciaría una conversación filosófica sobre la futilidad de perseguir Correcaminos o de seguir comprando productos Acme que no funcionan? O quizás recordara el dicho: "Si en el camino te encuentras con Buda, mátalo". La idea en la que se basa este dicho es que este Buda no es más que una ilusión de pensamiento y que, para encontrar lo que busca, uno primero debe mirar dentro de sí mismo".
Ahora, que desde que anda circulando este video en el que Coyote se da un festín con su presa, uno se siente reconfortado.
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1 comentario:
Terminado el festín, le dirá el gato Silvestre al Coyote: "¡Vamos ahora por Piolín!"
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