El Muro en que Los Profetas escribieron
Se resquebraja desde sus cimientos.
Sobre Los Instrumentos de Muerte
La luz del sol destella brillante.
Cuando todo hombre es hecho jirones
Con Pesadillas y con Sueños,
Nadie dejará La Corona de Laurel
Mientras el silencio ahoga los gritos.
Entre Las Puertas de Hierro del Destino,
Las Semillas del Tiempo se sembraron,
Y regaron por las hazañas de aquellos
que conocen y son conocidos;
El Conocimiento es un amigo mortal
Cuando nadie establece Las Reglas.
El Destino de La Humanidad según veo
Está en Las Manos de Los Necios.
"Confusión" será mi Epitafio.
Mientras me arrastro por un sendero agrietado
Si lo conseguimos podremos descansar
y reirnos.
Pero me temo que mañana estaré llorando,
Sí, me temo que mañana estaré llorando.
(Letra: Peter Sinfield)
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