Mañana, jueves 30, desde las 11 am (hora boliviana) estaré contestando las preguntas que se me envíen a través de www.diariocritico.com sobre el contenido del video adjunto que lo he denominado "El camino recorrido" sobre la democracia, en general, y sobre el colectivo "Sí-Bolivia" en particular. Será un gusto responder
miércoles, 29 de abril de 2009
lunes, 27 de abril de 2009
PALABRAS MAYORES
Déjeme compartir con usted este pequeño inventario de palabras, el mismo que uso como estimulante en las aulas universitarias. El trabajo in extenso se lo debemos a Eulalio Ferrer, pero al agruparlas bajo distintos criterios nos brindan un retrato aproximado de lo que mantenía ocupada la cabeza de la gente en cada década del siglo XX. Se trata de un estudio sobre los términos más empleados durante el siglo pasado, un “apretado” resumen. Dado que estamos a finales de la primera década del segundo milenio, le propongo ir sugiriendo palabras para el listado correspondiente a los últimos diez años.
LECTURA
1900-1910: Partidario, despotismo, proletario, izquierda, derecha, industrialismo, capitalismo, progreso, determinismo, intelectual, Mercedes, Ford, Rolls Royce, porvenir, lectura, saber, fototelegrafía.
CRUCIGRAMA
1910-1920: Verdad, esmog, ejército, ofensiva, paracaídas, fascista, crucigrama, rotoscopio, taladro, vitaminas, relatividad, superconductividad, isótopos, dadaísmo, comunismo.
POPEYE
1920-1930: Jazz, opus-dei, Popeye, electroencefalograma, belinógrafo, radiodifusión, armonía, Dios, libertad, cultura, gloria, honor, dignidad, trabajo.
TOTALITARISMO
1930-1940: Elegancia, fascismo, nazismo, totalitarismo, falangista, Kodak, AGFA, exilio, deportación, turborreactor, teletipo, polietileno, prostaglandinas, caudillo, jefe, pueblo, dinero, Dios, religión, valor, poder.
BOMBA
1940-1950: ONU, Unesco, FAO, OTAN, LSD, paz, macartismo, racionamiento, judíos, exterminación, holocausto, diáspora, venganza, miedo, bomba.
PUBLICIDAD
1950-1960: Pacificación, reconstrucción, publicidad, genocidio, gol, porcentaje, hegemonía, cromosoma, comida, velocidad, glotocronología, petróleo, libido, vacaciones.
FRACTALES
1960-1970: Píldora, erotismo, pornografía, minifalda, hippie, psicodélico, Beatles, Rolling Stones, marihuana, Castro, Che, política, anfeta, supergenerador, alunizaje, fractales, beatlemanía, masificación, planificación.
SOCIALDEMOCRACIA
1970-1980: Tercermundista, demografía, hambruna, drogadicto, electrónica, informática, desarrollo, pluralismo, estructura, estrategia, inflación, deflación, recesión, ayatola, socialdemocracia, exorcista, psicólogo, coexistencia, microchip, betamax.
COMUNICACIÓN
1980-1990: Misil, polución, desestabilización, hemodiálisis, aeróbicos, glasnost, musulmán, gringo, agua, tiempo, imagen, política, robótica, tomografía, ultrasonido, paz, comunicación, cohabitar.
COYUNTURA
1990-2000: Sida, globalización, consenso, transparencia, narcos, referéndum, gay, rebelión, apertura, divisas, mujer, coyuntura, ecología, excelencia, pragmatismo, xenofobia, opinión, encuestas, Islam.
GUGLE
2000-2010: Internet, gugle, terrorismo, calentamiento, ozono, celular, seguridad, petróleo…
LECTURA
1900-1910: Partidario, despotismo, proletario, izquierda, derecha, industrialismo, capitalismo, progreso, determinismo, intelectual, Mercedes, Ford, Rolls Royce, porvenir, lectura, saber, fototelegrafía.
CRUCIGRAMA
1910-1920: Verdad, esmog, ejército, ofensiva, paracaídas, fascista, crucigrama, rotoscopio, taladro, vitaminas, relatividad, superconductividad, isótopos, dadaísmo, comunismo.
POPEYE
1920-1930: Jazz, opus-dei, Popeye, electroencefalograma, belinógrafo, radiodifusión, armonía, Dios, libertad, cultura, gloria, honor, dignidad, trabajo.
TOTALITARISMO
1930-1940: Elegancia, fascismo, nazismo, totalitarismo, falangista, Kodak, AGFA, exilio, deportación, turborreactor, teletipo, polietileno, prostaglandinas, caudillo, jefe, pueblo, dinero, Dios, religión, valor, poder.
BOMBA
1940-1950: ONU, Unesco, FAO, OTAN, LSD, paz, macartismo, racionamiento, judíos, exterminación, holocausto, diáspora, venganza, miedo, bomba.
PUBLICIDAD
1950-1960: Pacificación, reconstrucción, publicidad, genocidio, gol, porcentaje, hegemonía, cromosoma, comida, velocidad, glotocronología, petróleo, libido, vacaciones.
FRACTALES
1960-1970: Píldora, erotismo, pornografía, minifalda, hippie, psicodélico, Beatles, Rolling Stones, marihuana, Castro, Che, política, anfeta, supergenerador, alunizaje, fractales, beatlemanía, masificación, planificación.
SOCIALDEMOCRACIA
1970-1980: Tercermundista, demografía, hambruna, drogadicto, electrónica, informática, desarrollo, pluralismo, estructura, estrategia, inflación, deflación, recesión, ayatola, socialdemocracia, exorcista, psicólogo, coexistencia, microchip, betamax.
COMUNICACIÓN
1980-1990: Misil, polución, desestabilización, hemodiálisis, aeróbicos, glasnost, musulmán, gringo, agua, tiempo, imagen, política, robótica, tomografía, ultrasonido, paz, comunicación, cohabitar.
COYUNTURA
1990-2000: Sida, globalización, consenso, transparencia, narcos, referéndum, gay, rebelión, apertura, divisas, mujer, coyuntura, ecología, excelencia, pragmatismo, xenofobia, opinión, encuestas, Islam.
GUGLE
2000-2010: Internet, gugle, terrorismo, calentamiento, ozono, celular, seguridad, petróleo…
domingo, 26 de abril de 2009
¿Qué será del Nacho?
Nacho Smilari. Cuando,inesperadamente, el guitarrista Godoy dejó Vox Dei -justo cuando el grupo iba a iniciar sus conciertos de presentación de La Biblia- Nacho pasó a ocupar el puesto vacante. Era uno de los guitarristas más cotizados pero andaba muy "reventado". Así, un buen día llegó a La Paz y de pronto estábamos ensayando... dimos dos o tres conciertos, pero el Nacho no daba tregua a sus "gustos". Hojeando viejas revistas Pelo, me encontre con este reportaje de 1972; me pregunto qué será del Nacho.
Nacho: al fondo a la derecha
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jueves, 23 de abril de 2009
SOCIALISMO Y LIBERTAD
Los últimos tres años estuve tratando, sin conseguirlo, de esquivar a esa tirana llamada coyuntura al momento de escribir mi columna. Esperaba, sin éxito, un periodo de calma para ocuparme de la academia, de la teoría o, finalmente, de la inigualable paella que cocina Julio Aliaga. Pero no ha habido ni Navidad ni Semana Santa en las que uno pueda hacerlo. Así de intensa estuvo la arremetida del denominado “proceso de cambio”.
Por fortuna y gracias al ministro de Gobierno, hoy se me presenta la oportunidad y no voy a desperdiciarla. Digo esto porque el tema del que todo el país habla es el Soft Air, un juego de simulación militar. Como la opinión sobre deportes no es mi fuerte, paso a lo que generosamente se me brinda: volver a las fuentes.
Vamos pues a aproximarnos al socialismo democrático –la corriente ideológica a la que me adscribo y profeso- con la plena conciencia de saber que el primer concepto no goza de la simpatía general, menos aún con el mal uso que se hace del mismo. Tal vez el empleo del sinónimo “socialdemocracia” ayude a superar algún prejuicio. Es que la, enhorabuena, orientación a la izquierda que se produce en la región nos lleva a las interrogantes: ¿Qué izquierda? ¿la democrática –en clave reformista- o la no democrática –en clave revolucionaria-? O dicho a la manera de Bobbio, ¿Qué socialismo? y expuesto en la contratapa del libro de manera sintética: “Las duras réplicas de la Historia han demostrado que hasta ahora ningún sistema democrático ha llegado al socialismo, y ningún sistema socialista está gobernado democráticamente. Pese a todo, hay quien sigue creyendo que la democracia sin socialismo y el socialismo sin democracia son, respectivamente, una democracia y un socialismo imperfectos”.
Democracia es verbo, no sustantivo. Es el reino de la libertad; su tiempo es el de la reforma –lento pero sostenido- y su motor es el conflicto políticamente regulado. La no democracia niega la libertad; su tiempo es el de la revolución –violento e inmutable- y su motor es la violencia –“partera de la historia”, según sus promotores-. Es adjetivo.
Bien entendido, el concepto de socialismo no debiera causar escozor. El propio mundo empresarial ha desarrollado la idea de “responsabilidad social”. El capitalismo salvaje no va más. Pero tampoco el mundo de la administración estatal se puede gestionar sin la aplicación de atributos caros a la libre empresa: eficiencia, competitividad, innovación…
Fernando Mires, en su escarecedor texto Socialismo nacional versus democracia social nos ayuda a volver a las fuentes: “En su origen, el socialismo estaba estrechamente ligado a la democracia. Fue, en sus comienzos, un intento de radicalización de la democracia sobre la base de un proyecto de ‘democracia social’ que pretendía articular libertad política con bienestar económico. No fue concebido como un nuevo modo de producción, sino como la profundización de la democracia de origen liberal”.
Hechas estas consideraciones, no resulta difícil distinguir a los regímenes que han decidido eliminar la libertad del seno de sus sociedades a cuenta de un socialismo burdo, de los que se inclinan hacia la democracia social, garante de los derechos y libertades ciudadanos.
Lamentablemente, hay gente que, por cobardía, es vulnerable a contraer el síndrome de sumisión a tiranías “democráticas” impuestas por los beati possidentes (1), como diría Savater.
(1) ¡Beati possidentes! (¡felices los que poseen!) decían en su tiempo los romanos que vieron lo que sus pies pisaban cuando de someter al mundo se trataba.
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lunes, 20 de abril de 2009
miércoles, 15 de abril de 2009
...y le sacamos la cresta...
Soy como el personaje Coyote de Chuck Jones. Así me sentí desde que tengo uso de razón y lo confesé en el cuestionario de la revista "Escape" -Talón de Aquiles- ("De niño quería ser el Coyote,para sacarle la cresta al Correcaminos") en agosto de 2008, como lo certifica este facsímil:
Coyote es creativo y persistente pero no calcula ; Correcaminos es mecánico pero sortudo. No se trata de la acción material de atrapar al Correcaminos, sino, como apunta Paul Kauffman: "En cuanto a nuestro inventivo amigo Coyote, ¿Qué sucedería si en verdad se encontraría con Buda en un camino del desierto? ¿Iniciaría una conversación filosófica sobre la futilidad de perseguir Correcaminos o de seguir comprando productos Acme que no funcionan? O quizás recordara el dicho: "Si en el camino te encuentras con Buda, mátalo". La idea en la que se basa este dicho es que este Buda no es más que una ilusión de pensamiento y que, para encontrar lo que busca, uno primero debe mirar dentro de sí mismo".
Ahora, que desde que anda circulando este video en el que Coyote se da un festín con su presa, uno se siente reconfortado.
Coyote es creativo y persistente pero no calcula ; Correcaminos es mecánico pero sortudo. No se trata de la acción material de atrapar al Correcaminos, sino, como apunta Paul Kauffman: "En cuanto a nuestro inventivo amigo Coyote, ¿Qué sucedería si en verdad se encontraría con Buda en un camino del desierto? ¿Iniciaría una conversación filosófica sobre la futilidad de perseguir Correcaminos o de seguir comprando productos Acme que no funcionan? O quizás recordara el dicho: "Si en el camino te encuentras con Buda, mátalo". La idea en la que se basa este dicho es que este Buda no es más que una ilusión de pensamiento y que, para encontrar lo que busca, uno primero debe mirar dentro de sí mismo".
Ahora, que desde que anda circulando este video en el que Coyote se da un festín con su presa, uno se siente reconfortado.
domingo, 12 de abril de 2009
Rita Lee & Milton Nascimento
Mania de voce, para gozarla plenamente.
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jueves, 9 de abril de 2009
PARA PREVENIR EL WALKERGATE
Se suele escuchar con cierta frecuencia que si Franz Kafka hubiese sido boliviano sería considerado un escritor costumbrista. Baste con referirse al todavía fresco caso del turismo carcelario para dar crédito a este comentario. Sin embargo, el autor de La Metamorfosis era, extrañamente, checo.
A primera vista, nuestras Fuerzas Armadas dan la impresión de ser kafkianas: siendo mediterráneo, el país se da el lujo de mantener una Armada y, poseyendo una Fuerza Aérea, no cuenta con el material de vuelo imprescindible como para justificar su nombre.
Los bolivianos –yo, al menos- tenemos explicaciones para ambos extremos, aunque a los observadores externos les parezcan más estrafalarias aún: Bolivia no es mediterránea desde siempre; por tanto, la pervivencia de la Naval simboliza la aspiración nacional de retornar al litoral arrebatado por Chile mediante el recurso bélico. En cuanto a la FAB, que tuvo un heroico desempeño durante la Guerra del Chaco, creo que ha venido pagando la factura que le dejó su ex comandante René Barrientos, quien la usó para sus fines políticos. La democracia, consciente o inconscientemente, le fue eludiendo la dotación de aeronaves de combate, situación insostenible que, con la llegada de Evo Morales al poder y su virtual pacto de cogobierno con las FFAA –lo he dicho antes: los militares están gozando de los privilegios del poder sin asumir responsabilidad alguna en caso de un descalabro del gobierno; están, por tanto, en el mejor de los mundos- podría revertirse, no sin correr el riesgo de ser víctima de su propia dadivosidad.
Convengamos, entonces, en que la Fuerza Aérea necesita una flotilla de aviones de guerra para la práctica de sus efectivos. Pero así como hay necesidades, se presentan también objeciones. La primera es de conciencia (estatal) ya que la constitución masista que no tenemos más remedio que acatar, prescribe (Art. 10) sabiamente que Bolivia promueve la cultura de paz; luego, no suena muy coherente andar por el mundo haciendo shopping armamentista. La segunda es que, como ya se mencionó, tal potenciamiento llevaría implícita una amenaza al propio Gobierno –he escuchado por ahí que el único “político” capaz de enfrentar a Evo tiene, en este momento, grado de teniente (¿de la FAB?)-. La tercera es de orden moral-económico y tiene que ver con la crisis financiera global.
Me pregunto, no obstante, qué siente un oficial de la FAB cuando ve engrosar la flota aérea de Chile o la adquisición, por parte de Venezuela, de 50 aviones MIG-29 por la friolera de ¡cinco mil millones de dólares!.
A estas “alturas”, usted ya sabe dónde voy a aterrizar. Evidentemente, en las desesperadas gestiones del ministro de Defensa por echar mano de una nada despreciable suma para la compra de aviones ch(u)ecos con destino a la FAB.
A las objeciones generales antedichas, agreguemos unas particulares: la primera es que no se ha procedido a efectuar una licitación internacional, la segunda es que –según el analista Hugo Achá- hay aviones similares más modernos y baratos. Pero de todas la que más llama a sospecha es la que recuerda al escándalo del Beechcraft.
Recordemos que para justificar su adquisición se puso como subterfugio las emergencias debidas a desastres naturales (luego del terremoto que afecto a Totora, Mizque y Aiquile). Tomándonos por idiotas, nuestro kafkiano ministro nos cuenta que estos aviones son para la lucha contra el narcotráfico.
El Gobierno está a tiempo de evitar un Walkergate.
miércoles, 8 de abril de 2009
IDEAS DE MAZAPÁN (ejercicio architextual)
Un supuesto ampliamente aceptado sentencia que el arte ama el mármol y el bronce, pero desprecia el mazapán –sin embargo, la creación lo ama–. Piero di Bronzo ha iniciado una cruzada en torno al mazapán y yo me uno, entusiasta, a la causa.
Nótese que el mazapán no es exigente, no impone obligaciones, no tiene ese gesto adusto que mira hacia las manos de quien va a tratarlo, como diciendo “mucho cuidado, ¿eh?”, por el contrario, más de uno ha quedado petrificado con la mirada que le ha clavado un mármol. Razón tienes, Di Bronzio.
El mármol es incomestible, en cambio ¡el mazapán, oye!... ¿y las figuras de mazapán? ¡Las hay graciosísimas! ¿Se imagina alguien un mazapán sin forma? La figura de mazapán ha sustituido al mazapán mismo. No hay mazapán sin figura que lo sustente. Otra vez, Di Bronzio, cuánta razón tienes.
Que el mazapán haya dejado de existir sin forma no quiere decir que no tenga existencia; ¿acaso la plastilina lo sustituyó? Di Bronzio se pregunta si la creación ama a la plastilina y llega a la conclusión de que sólo lo hace a medias, pero la ama, y eso es lo que cuenta. Y la ama porque, al contrario del mazapán, no consigue tener una imagen que la represente: para unos es un paralelepípedo, para otros, una bola, para mijo, una viborita chis, chis, chis, pica, pica, pica, pica, tu nariz. También la ama, asegura Di Bronzio, porque está mal considerada por el arte.
Di Bronzio apunta con sagacidad que la mitad de la plastilina que no ama la creación se la comen los niños cuando los mayores no los miran, aunque la plastilina es por definición incomestible. ¿Estamos?...
Corolario: la creación es suprema cuando uno se la puede comer entera. Sin dejar huella ni rastro.
Volviendo a nuestra materia, es decir al mazapán, remitámonos a Da Vinci: “El mazapán que hacen para mí, para mis esculturas, las hermanas de Santa Corona, es de almendras machadas, miel, y las claras de huevo en cantidades que sólo ellas conocen... He observado con pena que mi señor Ludovico y su corte se tragan las tallas que yo les doy hasta la última miga y ahora me empeño en buscar alguna otra sustancia que sus paladares aprecien menos de manera que mis obras puedan sobrevivir”, lo que plantea una pregunta esencial: ¿Estaría Leonardo de acuerdo con la plastilina como sustituto del mazapán? El debate está abierto.
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martes, 7 de abril de 2009
domingo, 5 de abril de 2009
El amor en los bofedales
Título gratuito, si se quiere, pero hay palabras cuyo olor, color, textura, poder (fonética de la sinestesia) no me dejan más opción que dedicarles un momento de contemplación y buceo en sus misterios. Maravilla de maravillas es la de atribuir significado a las palabras por cómo suenan.
Hace poco, mi chaval me escuchó mencionar “serendipia” (concepto sobre el que he escrito una columna entera) y luego me preguntó si había alguna vacuna contra la serendipia. Y no le falta sentido, ¿no le suena a Ud. como una clase de varicela o como el efecto de una mordedura de víbora? Revise los diversos metalenguajes que cada campo del conocimiento ha desarrollado y verá que guardan cierto color propio de cada uno de ellos lo que lleva a que otras palabras que no corresponden a un determinado dominio puedan ser emparentadas con éste. Fíjese simplemente en los nombres de los medicamentos, su estructura (prefijos, sufijos) y un mundo de fantasía se abrirá ante sus ojos. Mire esta joya: “Proctopirina”, el clásico supositorio antipirético.
Pero, ¿recuerda Ud. lo que es “paradiástole”?, ¿verdad que parece referir a un paro cardiaco? y de lo que se trata es de una figura retórica. De niño, uno de mis hermanos tenía el insulto perfecto: “hipócrita”; había escuchado la palabreja en una pelea conyugal, sin más, le pareció la máxima invectiva y se la gritaba a voz en cuello a quien osara importunarlo.
La palabra “bofedal” me trae loco desde que la escuché con motivo del problema del Silala. Haga la prueba de escribirla en su compu y le saldrá el subrayado rojo que supone la comisión de un error en la escritura, ni siquiera existe en el diccionario. Vocablo odorante por donde se lo huela, me lleva a la consideración de que la mayor parte de los denominativos que se relacionan con el agua, incolora e inodora idealmente, expelen hedores que van desde el amoniaco hasta el gas digestivo.
“Potamología”, que es la disciplina que estudia las aguas que se desplazan, se escurren, corren... su derivado “mesopotamia” (entredosaguas), lo que me lleva al apellido de uno de mis contadores: Entrambasaguas. “Meandros”, que no es un urinario, sino las curvas que dibujan los ríos en su curso. Y, claro, “bofedal”, que en buen romance es una ciénaga, o sea, un lugar pantanoso.
Pero, para justificar el título, aquí les va un verso doblemente apócrifo: Tejedme coronas, canciones cantadme, que Venus se acerca entre los bofedales.
Hace poco, mi chaval me escuchó mencionar “serendipia” (concepto sobre el que he escrito una columna entera) y luego me preguntó si había alguna vacuna contra la serendipia. Y no le falta sentido, ¿no le suena a Ud. como una clase de varicela o como el efecto de una mordedura de víbora? Revise los diversos metalenguajes que cada campo del conocimiento ha desarrollado y verá que guardan cierto color propio de cada uno de ellos lo que lleva a que otras palabras que no corresponden a un determinado dominio puedan ser emparentadas con éste. Fíjese simplemente en los nombres de los medicamentos, su estructura (prefijos, sufijos) y un mundo de fantasía se abrirá ante sus ojos. Mire esta joya: “Proctopirina”, el clásico supositorio antipirético.
Pero, ¿recuerda Ud. lo que es “paradiástole”?, ¿verdad que parece referir a un paro cardiaco? y de lo que se trata es de una figura retórica. De niño, uno de mis hermanos tenía el insulto perfecto: “hipócrita”; había escuchado la palabreja en una pelea conyugal, sin más, le pareció la máxima invectiva y se la gritaba a voz en cuello a quien osara importunarlo.
La palabra “bofedal” me trae loco desde que la escuché con motivo del problema del Silala. Haga la prueba de escribirla en su compu y le saldrá el subrayado rojo que supone la comisión de un error en la escritura, ni siquiera existe en el diccionario. Vocablo odorante por donde se lo huela, me lleva a la consideración de que la mayor parte de los denominativos que se relacionan con el agua, incolora e inodora idealmente, expelen hedores que van desde el amoniaco hasta el gas digestivo.
“Potamología”, que es la disciplina que estudia las aguas que se desplazan, se escurren, corren... su derivado “mesopotamia” (entredosaguas), lo que me lleva al apellido de uno de mis contadores: Entrambasaguas. “Meandros”, que no es un urinario, sino las curvas que dibujan los ríos en su curso. Y, claro, “bofedal”, que en buen romance es una ciénaga, o sea, un lugar pantanoso.
Pero, para justificar el título, aquí les va un verso doblemente apócrifo: Tejedme coronas, canciones cantadme, que Venus se acerca entre los bofedales.
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jueves, 2 de abril de 2009
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