miércoles, 21 de junio de 2017

Judiciales: engendro maloliente



A estas alturas, el régimen ya debe tener claro que, dado su acelerado desgaste, ya no le basta un chasquido de dedos para aoperativizar sus decisiones políticas. El fiasco de una nueva convocatoria al engendro llamado “elección judicial” cuyos resultados, pasado un lustro desde que se realizaran por vez primera es el de una hediondez insoportable.

Aparentemente, con la doble porstergación -primero de la admisión de postulates y, luego, de la fecha de tal “elección”- pareciera que las aguas se calmaron; pero algo que en origen estuvo mal concebido difícilmente será enderezado: el trasfondo mismo de este proceso no se movido un milímetro y, con la agudeza de la opinión pública, la ciudadanía continúa refiriéndose al mismo como “elección de MASistrados” en el entendido de que los “elegidos” serán aquellos que el régimen disponga en su “preselección”. Además, ¿que jurista de renombre se expondría a ser manoseado previamente -lo ocurrido con Carlos Bohrt es elocuente- o a que por actuar fuera de la línea oficial termine enjuiciado y con sus derechos conculcados -caso Cusi-?

Confiado en que el común de la gente tiene una memoria de cortísimo plazo e inclusive netamente inmediatista, el régimen planta nabos en las espaldas de la ciudadanía con un desparpajo digno de admiración (o de indignación). Lo cierto es que el día a día de esta pantomima electoral es la crónica de un accidentado camino en el que el masismo se ha pegado otro tiro más en sus entrañas.

Para graficarlo, y a manera de refrescar la siempre frágil memoria, transcribiré, en orden cronológico, algunos titulares de la prensa independiente que no dejan duda sobre lo expuesto en esta oportunidad:

“Gobierno admite que hubo cuoteo en el Órgano Judicial” (El Deber, 4 de abril); “MAS repite fórmula de 2011 en selección de magistrados” (El Deber, 20 de abril); “Excluyen a Colegio de Abogados de comisión de preselección” (Los Tiempos, 25 de abril); “Opositores: reglamento favorece al MAS” (Los Tiempos, 28 de abril); “Nueva elección parte precedida por una reforma ‘fallida’ de la justicia” (Página Siete, 30 de abril); “La elección judicial se realizará sin padrón auditado” (Correo del Sur, 6 de mayo); “Señalan diez razones para desconfiar de las judiciales” (El Día, 7 de mayo); “Rafael Quispe anunció campaña por voto nulo” (El Diario, 8 de mayo); “El MAS minimiza ausencia de candidatos a magistrados” (Los Tiempos, 9 de mayo); “La ‘U’ advierte con abandonar la evaluación a los candidatos” (Página Siete, 10 de mayo); “Gobierno no garantiza libre desempeño de nuevos magistrados” (El Diario, 11 de mayo); “Denuncian actitud prebendal del Gobierno” (Los Tiempos, 12 de mayo); “UD ve injerencia del MAS en la fase de entrevistas” (El Diario, 13 de mayo); “La UMSA analiza si retira su apoyo o no” (El Deber, 14 de mayo); “Oficinas desiertas esperan a aspirantes al Órgano Judicial” (El Diario, 15 de mayo); “Cuatro delegados eran empleados y tienen procesos judiciales” (El Diario, 17 de mayo); “Observan a cinco notables por tener vínculos políticos” (El Día, 18 de mayo); “UMSA en duda para selección de maguistrados” (El Diario, 19 de mayo); “Elecciones judiciales: dos, de tres postulantes, tienen vínculos con el Gobierno” (Eju.tv, 20 de mayo); “Preselección desierta, piden los opositores” (El Deber, 21 de mayo); “Piden a los juristas criticados que se defiendan” (Los Tiempos, 23 de mayo); “Ven estrategia para reelegir a Evo en la elección judicial” (El Día, 26 de mayo); “Exjerarcas nutren la lista judicial” (El Deber, 28 de mayo); “Abogados piden que CEUB se retire del proceso de selección” (El Diario, 3 de junio); “Docentes apoyaron decisión de UMSA (de retirarse)” (El Diario, 5 de junio); “Funcionarios, magistrados y un agresor, entre los inscritos” (Página Siete, 10 de junio); “Judiciales: incurren en irregularidades e ignoran al CEUB” (Página Siete, 13 de junio); “24 organizaciones civiles piden detener elecciones judiciales” (Página Siete, 16 de junio); “Las 4 causas que suspendieron las judiciales” (El Deber, 17 de junio); “Tratar la repostulación, el trasfondo de las judiciales” (El Deber, 18 de junio); “Disidentes del MAS: Vergonzosa preselección” (Página Siete, 19 de junio); “Ven ‘parche’ en la reforma parcial de la elección judicial” (Los Tiempos, 20 de junio).


Huelgan comentarios.

miércoles, 7 de junio de 2017

El (in)discreto encanto de la "borguesía"



No siempre ocurre, pero lo hizo tras la publicación de mi anterior columna, “En la Bolivia de ‘Borgues’”. Recibí una apreciable cantidad de mensajes y llamadas, además de comentarios de personas que me abordaban espontáneamente en las calles, todos ellos expresando elogios hacia la misma, cosa que, por supuesto, agradezco pero, sin embargo, no alcanzo a detectar qué diferenció a dicho texto del resto de los que escribo –“quizás el tono poco solemne del mismo”, me digo-.


Comoquiera que fuese, y aunque no suelo hacer “segundas partes” de mis artículos, decidí darle una vuelta de tuerca adicional al tema sin esperar una tan singular acogida como la que tuvo la primera.


Resulta, entonces, que una derivación lógica de la Bolivia de Borgues sea su correlato en términos materiales, es decir en la relativamente reciente prosperidad personal y de grupo que ostenta la nomenclatura del poder y su reproducción –algo más modesta- entre los amigos del régimen.


Así como de la fusión entre “bolivariano” y “burguesía” en Venezuela se acuñó el concepto “boliburguesía”, que hace referencia al vivir bien de los jerarcas de la revolución del “socialismo del siglo XXI” y de sus amigotes –empresarios, aventureros y toda suerte de mafiosos de cuello blanco-: lujo oriental, Hummers, yates, whisky etiqueta azul, viajes de compras a Miami y todo un catálogo de excentricidades más propias de un magnate del boxeo como Don King que de un dizque revolucionario de izquierda, parece lógico llamar “borguesía (plurinacional)” a la derivada del personaje inventado por uno de los propios miembros de tan selecto grupo, vale decir de “Borgues”, el cronista de hormonas amazónicas.


Si de identificar al sumun de la boliburguesía se trata, me inclino por señalar a las hijas de Hugo Chávez Frías, el finado dictador, quienes no tienen reparo en exhibir groseramente lo frívola opulencia financiada con la fortuna heredada del occiso. ¿Va la hija de Morales Ayma por ese camino?


Por lo pronto, la borguesía plurinacional tiene a Gabriela Zapata como su máxima exponente. Aún caída en desgracia conserva los tics de su raudo ascenso a las cimas del régimen: más falsa que billete de treinta dólares, arribista, ostentosa, inculta, manipuladora, ricachona; masista de éxito, en suma. Menos espectaculares, otras caras, entre conocidas y no tanto, han engrosado sus patrimonios y “refinado” sus gustos, particularmente algunos funcionarios que, como bien los describe María Galindo, han dejado a sus esposas/compañeras –aquellas que los acompañaron en sus tiempos de miseria- por chotas más blancas/retocadas.


Ello nos habla de un hecho innegable: en países como el nuestro, la manera más expedita de forzar la movilidad social es a través de la toma del poder y la disposición de los recursos estatales en favor del grupo –luego devenido en oligarquía-. Primero discretamente, y más tarde obscenamente, los neorricos exhiben sus trofeos: desde el emblemático reloj suizo hasta la petit mansión –comprada a algún burgués de capa caída- en zona exclusiva de la ciudad.


Conozco el caso, por testimonio fehaciente, de un connotado operador del régimen que está, literalmente, enfermo por ser el primero en tener el último modelo de dispositivo inteligente tan pronto como éste sale al mercado –y ninguno es marca “Quipus”; no señor, esa marca no da estatus-.


No hay que negar que la borguesía plurinacional aplica, en sumo grado, eso del “vivir bien”. Predica con el ejemplo, sin duda