jueves, 12 de septiembre de 2013

La extorsión como forma de Gobierno

Tenga usted por seguro que en la caracterización que hago sobre cada año, a la conclusión de éstos, la del año en curso lo considerará como el de la extorsión. Comenzó así y está terminando así.

Y no es que las prácticas extorsivas hubieran aparecido recién hace 365 días cuando, a raíz del caso Ostreicher cayó una parte, la más visible, de la red de extorsión gubernamental que el régimen montó para lucrar a través de una suerte de industria del terrorismo de Estado. No.

Aquellas simplemente fueron puestas en evidencia, entre otras cosas por la insistencia del Embajador para las Causas Justas del Estado Plurinacional, don Sean Penn. Su data se remonta prácticamente a los albores de la llegada al poder de Morales & Cia.

En enero, cuando la estantería del régimen se había venido abajo y había que hacer algo para recomponerla, se les ocurrió a sus “spin doctors” largar, para desviar la atención de la opinión pública que estaba totalmente indignada con las revelaciones sobre la red de extorsión gubernamental, guarismos “preliminares” del censo de 2012. Este es el origen del entuerto sobre los datos censales que hasta hoy –cuando se acerca el año de la realización del censo (21 de noviembre)-  pone contra las cuerdas al régimen, cuya credibilidad está por suelos.

Cuando la primera oleada extorsiva parecía “bajo control”, surge la detención del Jefe de la Unidad Anticorrupción, Fabrico Ormachea, aprehendido con las “manos en la masa”… y la respuesta gubernamental recurre a la misma mecánica: desconocer al funcionario, insinuar que es más o menos un loquito que hace fechorías por cuenta propia, llamarlo “desertor”; eludir, en resumidas cuentas, cualquier vínculo con el “torísimo solitario”.

¿Dónde están sus mandantes? ¿dónde sus padrinos?. Lo sugestivo del asunto es que ahora son dos los altos cargos del régimen que están a merced de la justicia estadounidense; ambos por delito infraganti.

Extorsión en el caso “Las Américas”, extorsión en el caso “Ostreicher”, extorsión en el caso “Aerosur”… el régimen masista tiene el dudoso honor de haber hecho de la extorsión una forma de gobierno. Delicuentes de cuello azul (blue collar criminals).

1 comentario:

Mauricio Aira Gente de Radio dijo...

Puka querido. Te ruego incluirme entre las lecturas recomendadas de estas dos formas:

www.boliviainfo.com,
http://mauricio-aira.blogspot.com

un abrazo