sábado, 19 de julio de 2008

POR SUS (CO)HECHOS LOS CONOCERÉIS



Alba Vacaflores Montes, Silvestre Céspedes Ríos, Paloma Prado Laguna, Santiago Águila Calle, Nieves Pino Estrella, León Luna Roca. ¿Personas o paisajes? Personas, sin duda; pero para el programa paralelo de carnetización a cargo de militantes del MAS bajo órdenes de “expertos” venezolanos, se trata, con seguridad, de paisajes. Por tanto, Bolivia es el primer país en el mundo en otorgar cédulas de identidad a paisajes; una verdadera revolución en materia de equidad.

El párrafo anterior que bien podría figurar entre los relatos que Carpentier, a objeto de darles carácter literario, prefería denominar “lo real maravilloso”, es, para dudoso honor nuestro, parte de la sostenida demolición de la institucionalidad republicana promovida por un gobierno al que le importa muy poco el Estado de Derecho, apenas lo necesario para guardar las formas. Para ponerlo en términos grafitteros, Evo Morales Ayma está haciendo de Bolivia cada vez menos un país y cada vez más un paisaje, eso sí, con carnet de identidad.

De la actitud de algunos bolivianos ante las disposiciones legales salió aquello de “hecha la ley, hecha la trampa” para significar que el ingenio de éstos –mal utilizado, por cierto- siempre encuentra maneras de eludir su cumplimiento. Pruebas emblemáticas sobran: el contrabando, la extensión de los cultivos de coca, los bloqueos de caminos, el terrorismo de Estado, la injerencia externa con beneplácito oficial, etc.

Lo que resulta menos conocido –probablemente por que viene en el paquete del “cambio” populista- es que la ley sea, a la vez, la trampa. Es el caso, sin precedentes, de la Ley de Convocatoria a Referéndum Revocatorio de la que ya nos hemos ocupado en anteriores oportunidades. El texto propiamente dicho y su relación con los paisajes y otras atrocidades producto de la manipulación de algo tan delicado como los registros personales, relacionados, a su vez, con la escasa credibilidad de una Corte Nacional Electoral penetrada por el Poder Ejecutivo a través del Presidente de la misma, hacen sospechar de que el dueño de la pelota le esté recordando permanentemente al árbitro que fue él quien lo puso donde está.

En un escenario colateral se encuentra Georges “Flash” Nava, autor material del atentado contra un medio de comunicación. Resulta que, a prácticamente un mes del hecho, lo único claro -metafísica popular mediante- es la confusión que los operadores gubernamentales han logrado generar para zafarse del berenjenal en el que se encuentran. Su cinismo es proverbial.

Si a esto le sumamos el cohecho en forma de cheques odorantes de procedencia chavista –disfrazado de asistencia-, comprenderemos la magnitud del operativo tendente a prorrogar indefinidamente a Morales en el poder. Comprenderemos también por qué el Presidente se escarba los dientes antes de comer sin importarle la violencia que está gestando.

Si de algo sirve, y parafraseando a Serrat, yo le digo “Evo, deje ya de joder con la pelota”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He visto y escuchado con atención y provecho su trabajo, juzgo importante para aproximarse al conocimiento de la realidad de su país y de la América Latina actual. Reciba mi agradecimiento y cordial saludo.

Atentamente,

http://luisfontalvoprieto.blogspot.com